Sobrepeso infantil y enfermedad celiaca

  1. Dr.Schär Institute
  2. Dr. Schär Institute
  3. News
  4. Enfermedad celíaca
  5. Sobrepeso infantil y enfermedad celiaca

Es habitual que la enfermedad celiaca se asocie a delgadez o bajo peso, especialmente en el momento previo al diagnóstico, ya que la malabsorción intestinal causada por la atrofia de las vellosidades debida a las lesiones del epitelio causadas por la patología, unidas a otros problemas gastrointestinales (diarrea, esteatorrea…) y déficits nutricionales como la anemia, suelen conllevar una pérdida de peso importante e incluso retraso en el crecimiento en el caso de los pacientes de pediatría. Este cuadro revierte por lo general tras iniciar la dieta exenta de gluten, con más o menos rapidez en función del estadio previo del paciente y siempre que no haya otra patología relacionada

No obstante, también se dan casos de celiaquía diagnosticada en pacientes con sobrepeso, que presentan esta condición a pesar de la atrofia de las vellosidades cuando la enfermedad está activa. Y esa malnutrición por exceso puede ir a su vez acompañada de procesos diarreicos y retrasos en el crecimiento sin que exista hoy en día una explicación clara de porque sucede algo en principio tan paradójico. Una de las hipótesis más plausibles es que la parte de intestino funcional consiga compensar la malabsorción que se produce en la zona dañada.

Otra hipótesis barajada tiene relación con la microbiota intestinal, según algunos estudios, la disbiosis intestinal típica de pacientes celiacos podría explicar una respuesta clínica diferente y así ser una de las causas del diferente deterioro del estado nutricional que presentan los pacientes con cuadros similares.

La presencia de obesidad o sobrepeso en enfermedad celiaca es más frecuente de lo que a priori podríamos pensar. Según un estudio italiano, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños con enfermedad celiaca es similar a la de población general. 

Por lo tanto, la presencia de sobrepeso u obesidad en el paciente no debería condicionarnos a la hora de excluir o descartar el diagnóstico de celiaquía por creer que un niño con ese perfil no se corresponde con un cuadro de malabsorción causado por daños en el epitelio intestinal, diarreas y déficits nutricionales.

¿Y qué sucede tras el diagnóstico?

No hay que olvidar que el sobrepeso y la obesidad han ido en aumento en toda la población infantil, y que el ambiente obesogénico en el que hoy nos encontramos no excluye a los niños con enfermedad celiaca. Por tanto es posible que pronto los porcentajes de obesidad y sobrepeso de la población celiaca, que hoy son inferiores a los de la población general, vayan acercando posiciones en años venideros.

Todos somos conscientes de la cada vez mayor presencia en el mercado de productos ultraprocesados “sin gluten”, especialmente de todos aquellos que tradicionalmente quedaban vetados tras el diagnóstico de celiaquía: galletas, magdalenas, bollería, bizcochitos y dulces de todo tipo, además de panes. También encontramos pizzas, croquetas y todo tipo de precocinados que antes quedaban totalmente descartados.

Hoy podemos encontrar cualquiera de estos productos en su versión libre de gluten en todos los supermercados, incluso de marca blanca, y además ese aumento de la oferta ha ido acompañado de una paulatina reducción de los precios que los hace más accesibles y por tanto, susceptibles de ser consumidos con más frecuencia.

Todos ellos son alimentos insanos (a excepción de algunos panes) y cuyo consumo frecuente se asocia con el aumento de riesgo de padecer sobrepeso y obesidad entre otros. El que sean referencias libres de gluten no cambia nada en este aspecto, ya que no es el gluten el problema sino los azúcares añadidos, las grasas de mala calidad y las harinas refinadas o almidones que son los principales ingredientes de estos productos, tanto en las versiones tradicionales como en las libres de gluten.

Por tanto, también es cada vez más común el desarrollo del sobrepeso u obesidad posterior al diagnóstico de celiaquía por una elección de alimentos poco adecuada y una actividad física insuficiente, y que lo englobaríamos dentro de la tendencia actual de prevalencia de estas patologías.

En este artículo tratamos más a fondo el cómo llevar una dieta exenta de gluten saludable, que será de ayuda en la prevención del aumento de peso y las patologías asociadas.

  • Autora:

    Lucía Martínez Argüelles

    Dietista-Nutricionista