La enfermedad celíaca (EC) es una patología autoinmune con una base genética compleja, en la que los alelos HLA-DQ2 y DQ8 son necesarios, pero no suficientes para su desarrollo.
En este estudio, Alam et al. (2025) realizaron un estudio de asociación del genoma completo (GWAS) en una cohorte poblacional adulta noruega (n = 52,342), incluyendo tanto casos previamente diagnosticados como nuevos casos identificados mediante cribado serológico y biopsia intestinal. El objetivo fue descubrir variantes genéticas fuera de la región HLA que contribuyan al riesgo de desarrollo de EC.
Metodología
Se analizaron aproximadamente 24.9 millones de variantes genéticas mediante imputación y genotipado de alta resolución. La herramienta SAIGE permitió controlar la estructura poblacional y el desequilibrio entre casos y controles. Se aplicaron criterios diagnósticos estrictos para confirmar los casos de EC, minimizando sesgos de clasificación presentes en estudios previos.
Resultados principales
Se identificaron 15 variantes nuevas con significación genómica (p ≤ 5 × 10⁻⁸) en 12 loci no-HLA. El hallazgo más destacado fue el locus 5p15.33, donde la variante rs32727, ubicada en el gen no codificante LINC01019, mostró una fuerte asociación con la EC. Este locus también ha sido implicado en artritis reumatoide, lo que sugiere un posible mecanismo genético compartido entre enfermedades autoinmunes. Además, se identificó un nuevo locus HLA (6p22.1) en el gen GABBR1, relacionado con funciones neurológicas, lo que podría explicar síntomas extraintestinales como la fatiga o la “niebla mental”.
Implicaciones
El análisis funcional reveló expresión diferencial de genes asociados en tejidos digestivos, cerebrales y circulatorios, apoyando la hipótesis de una interacción intestino-cerebro en la patogénesis de la EC. La heredabilidad estimada fue del 23%, inferior a estudios previos, posiblemente debido a diferencias metodológicas y poblacionales.
Conclusión
Este estudio representa un avance significativo en la comprensión de la arquitectura genética de la enfermedad celíaca, al identificar nuevas variantes fuera de la región HLA. Los hallazgos abren nuevas vías para la investigación de mecanismos autoinmunes compartidos y podrían contribuir al desarrollo de estrategias de diagnóstico y prevención más precisas.